Abuela ili chocolates
“Chocolate de la Sierra”
La historia de abuela ili nos lleva a mediados del siglo XX al “Nuevo Continente”, pero no a aquel nuevo mundo cubierto por espesas selvas donde el cacao representa uno de los principales cultivos.
No. Nuestra historia nos lleva mucho más al sur, a la ciudad de Mendoza en Argentina.
Allí nació en 1940 la pequeña Lidia Postigo, o “ili” como la llamaban en el entorno familiar.
Creció entre las ciudades de Mendoza y Mar del Plata, más tarde se casó con Oscar y se fueron a vivir a la Patagonia, donde nacieron sus tres hijos: Gabriela; Marcos y Mauricio.
Las dificultades económicas y la inestabilidad social de Argentina, sumadas a las ganas de viajar a España hicieron que el matrimonio emigrase al viejo continente en busca de un futuro mejor.
Unos años más tarde, sus hijos los siguieron, instalándose en la Alpujarra granadina, una de las comarcas más bellas de Andalucía.
Allí surgió la idea de fabricar chocolate, emulando a antiguos migrantes como Aldo Fenogio y su familia, que dejaron atrás la Europa de la Gran Guerra con las mismas expectativas y se instalaron en la Patagonia, en la ciudad de Bariloche continuando e instaurando una tradición chocolatera que permanece hasta hoy y que Lidia y Oscar trajeron de vuelta a España.
Así surgió la pequeña empresa familiar “Chocolate de la Sierra”.
La empresa creció y, de sus tres hijos, fue el menor de ellos, Mauricio, quien mostró más interés y dedicación en la elaboración de chocolate artesano.
Con un perfil similar al de su madre, detallista y exigente, cumplió un ciclo de expansión local que le animó a iniciar un nuevo proyecto: una fábrica de chocolate con carácter de expansión regional y nacional en el pueblo de Pampaneira, en la otra punta de la Alpujarra.
Nacía así “abuela ili chocolate” con la intención de unir a su recién nacida hija Andrea y su amada madre, fallecida en el año 2003.
“abuela ili chocolate”
En el año 2007, continuando con la iniciativa de Oscar y Lidia, se inaugura en Pampaneira “abuela ili chocolate” continuando y haciendo énfasis en la filosofía de excelencia y amor familiar heredados.
Inmediatamente se sumaron al proyecto Rocío y Ricardo, un joven matrimonio del pueblo que se encargaría de fortalecer el proyecto y ayudar a Mauricio a consolidar la empresa.
Más tarde se sumarían el matrimonio de Veronica y Jesús y las hermanas Belén y Elena.
Al tiempo que crecían las familias trayendo muchas niñas y niños al pueblo, crecía también el proyecto empresarial hasta haber llegado a tener 3 franquicias en Andalucía y dos tiendas propias más en la Alpujarra, de las que actualmente queda una tienda en Capileira y la fábrica en Pampaneira.
Hoy día abuela ili sirve chocolate a través de su tienda online a toda España y Portugal, y sus tiendas de Pampaneira y Capileira recibe a miles de turistas anualmente contribuyendo al desarrollo económico local y a evitar la despoblación rural.